Visitar Cusco en noviembre y diciembre es como entrar en un momento especial del año donde la ciudad tiene un aire único. Durante estos meses, la magia de la temporada baja y el ambiente festivo se mezclan, lo que le da un encanto particular a cada rincón. Si bien las lluvias comienzan a aparecer, no son un obstáculo, sino más bien un toque de frescura que embellece los paisajes andinos.
¿Por qué visitar Cusco en noviembre y diciembre?
Durante estos meses, la ciudad ofrece una atmósfera más tranquila, precios accesibles y paisajes impresionantes, combinados con la magia de la temporada navideña.
- Menos multitudes, más tranquilidad: Al ser temporada baja, encontrarás menos turistas en los principales puntos de interés, como Machu Picchu, Sacsayhuamán y las calles del centro histórico. Esto te permitirá disfrutar de una experiencia más relajada y auténtica, con menos tiempo de espera para ingresar a los sitios y una mejor oportunidad para conectar con la cultura local. Puedes pasear tranquilamente por las calles empedradas, detenerte en las plazas para tomar fotos sin prisa y hasta conversar con los artesanos locales, quienes estarán más disponibles para contar historias sobre sus productos.
- Ofertas y disponibilidad: Durante noviembre y diciembre, muchos hoteles y operadores turísticos ofrecen descuentos para atraer a los viajeros. Es un buen momento para encontrar tarifas reducidas en alojamientos de alta calidad y en tours, lo que te permitirá optimizar tu presupuesto. Además, es más fácil conseguir reservas de último momento, tanto en el Camino Inca como en otras rutas de trekking, ya que la demanda no es tan alta. Aprovechar estas ofertas te da la posibilidad de extender tu estadía o mejorar tu experiencia, eligiendo opciones premium a precios más accesibles.
- Paisajes vibrantes: Con la llegada de las lluvias, el entorno natural se transforma. Los valles se llenan de vida, las montañas adquieren un verde intenso y las flores comienzan a brotar, creando paisajes espectaculares. Aunque las precipitaciones pueden ser ocasionales, suelen ser cortas y no afectan significativamente la experiencia de viaje. Por el contrario, la lluvia ligera puede dar un toque de frescura al ambiente, y las nubes bajas sobre las montañas le añaden un aire místico a las fotos. Además, los arcoíris se vuelven más frecuentes, proporcionando oportunidades únicas para capturar momentos inolvidables.
- Ambiente navideño: Si visitas Cusco en diciembre, te encontrarás con una ciudad que se prepara para la Navidad. Las calles y plazas se decoran con luces y adornos festivos, y el ambiente se vuelve cálido y acogedor. El Santurantikuy, un mercado tradicional que se celebra el 24 de diciembre en la Plaza de Armas, es uno de los eventos más esperados. Aquí, artesanos de toda la región se reúnen para vender figuras de nacimientos, obras de arte y artesanías únicas. Es una oportunidad perfecta para adquirir regalos auténticos y sumergirse en las tradiciones locales.
¿Qué no te puedes perder?
En noviembre y diciembre, Cusco tiene una mezcla de historia y naturaleza, con una atmósfera mística y menos concurrida, perfecta para explorar a fondo.
- Machu Picchu: el Tour a Machu Picchu en estos meses tiene un encanto especial. Las nubes que rodean las montañas y la ligera niebla que a veces cubre el sitio le dan un aire casi mágico. Además, al haber menos turistas, la experiencia se siente más íntima. Para evitar posibles lluvias, es mejor visitar en la mañana, cuando suele estar más despejado. También es aconsejable llevar una chaqueta impermeable y zapatos antideslizantes para disfrutar el recorrido con comodidad.
- Valle Sagrado: El Valle Sagrado de los Incas es aún más hermoso durante esta temporada. Las lluvias han revitalizado el entorno, y los campos de cultivo están en pleno crecimiento. Visitar Pisac, con su mercado de artesanías y sus terrazas agrícolas, es una experiencia enriquecedora. Chinchero, conocido por sus textiles, ofrece una vista espectacular de los picos nevados, mientras que Ollantaytambo, con sus ruinas y su pueblo tradicional, te transporta al pasado inca. Es un momento ideal para explorar estos pueblos, disfrutar de la naturaleza y sumergirte en la cultura local.
- Ruinas cercanas: Las ruinas como Sacsayhuamán, Q’enqo, Puka Pukara y Tambomachay están a poca distancia de la ciudad y son opciones excelentes para una excursión de medio día. En noviembre y diciembre, todavía se pueden disfrutar días soleados que permiten explorar estos lugares sin problemas. La caminata desde Cusco hasta Sacsayhuamán ofrece vistas impresionantes de la ciudad, y el clima más fresco facilita el recorrido. Es ideal para aquellos que disfrutan de combinar la historia con la actividad física.
- El Santurantikuy: Esta feria, que se lleva a cabo cada 24 de diciembre, es una de las tradiciones navideñas más antiguas de Cusco. Además de figuras de nacimientos, puedes encontrar piezas únicas de cerámica, tallas de madera y obras de arte hechas a mano. Es un evento para compartir con los cusqueños y apreciar la dedicación de los artesanos, quienes han mantenido vivas estas tradiciones durante generaciones. La feria también incluye presentaciones de danzas tradicionales y música, lo que añade un toque festivo a la experiencia.
Reservando vuelos, fácil y sin estrés
Planear con anticipación y elegir aerolíneas locales te permitirá ahorrar tiempo y dinero, aprovechando la temporada baja para encontrar mejores ofertas.
- Planea con anticipación: Aunque es temporada baja, reservar los vuelos con dos o tres meses de anticipación puede marcar la diferencia en el precio. Usar plataformas de comparación de precios como Google Flights o Skyscanner te ayudará a monitorear las tarifas y aprovechar cualquier promoción que aparezca. Si tienes flexibilidad en las fechas, intenta viajar entre semana para obtener precios más bajos.
- Aerolíneas locales: LATAM, Viva Air y Sky Airline son las principales aerolíneas que operan entre Lima y Cusco. Ofrecen vuelos frecuentes y suelen tener tarifas competitivas en estos meses. Considera pagar un poco más por un vuelo directo para evitar conexiones y posibles retrasos. Además, verifica las políticas de equipaje y los cargos adicionales para elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades.
- No te olvides de las alertas de precio: Activar alertas de precio en sitios como Kayak, Google Flights o Skyscanner te permitirá recibir notificaciones cuando haya una disminución en las tarifas. Esto te ayudará a aprovechar las ofertas y asegurarte de que estás obteniendo el mejor precio posible. También puedes acumular millas o puntos si formas parte de un programa de fidelidad, lo que puede resultar en beneficios adicionales.
Moverse por Cusco
El transporte en Cusco es accesible y variado, con opciones que van desde taxis y transporte privado hasta el tren, ideal para llegar a Machu Picchu.
- Taxis y transporte privado: Para moverse por la ciudad y sus alrededores, los taxis son una opción cómoda y relativamente económica. Sin embargo, es importante asegurarse de que sean taxis oficiales para evitar problemas. Muchos hoteles y agencias de turismo ofrecen servicios de transporte privado, lo cual puede ser una opción más segura y conveniente, especialmente si viajas con equipaje o en grupo. Los servicios de transporte privado también son recomendables para excursiones fuera de la ciudad.
- Transporte público para los más aventureros: Utilizar combis y autobuses locales es una forma económica y auténtica de experimentar Cusco. Aunque el sistema puede ser un poco confuso para los visitantes, con un poco de ayuda de los locales es posible llegar a prácticamente cualquier destino. Este tipo de transporte es ideal para aquellos que disfrutan de sumergirse en la vida cotidiana de la ciudad y explorar lugares fuera de los circuitos turísticos tradicionales.
- Tren a Machu Picchu: El tren es la manera más popular de llegar a Machu Picchu, con salidas desde Ollantaytambo y Poroy. Empresas como PeruRail e IncaRail ofrecen varias categorías de servicio, desde opciones económicas hasta lujosas, con vistas panorámicas espectaculares durante el trayecto. Es recomendable reservar los boletos con anticipación, especialmente en diciembre, para asegurarse de conseguir un buen asiento y aprovechar las mejores tarifas.
Visitar Cusco en noviembre y diciembre es una oportunidad para ver la ciudad bajo una luz diferente. Los paisajes verdes y el aire fresco le dan un toque especial, mientras que la menor afluencia de turistas permite disfrutar de cada lugar con más calma. Además, la cercanía de la Navidad añade un encanto único que hace que cada paseo se sienta un poco más mágico. Si buscas una experiencia auténtica, relajada y con mucho por descubrir, estos meses son perfectos para dejarte sorprender por la belleza de Cusco.